El SPC es un enfoque sistemático que se utiliza en fabricación para supervisar y regular los procesos de producción. Implica analizar datos en tiempo real para asegurar que los procesos de fabricación funcionen de forma eficaz y coherente con variaciones mínimas. Al recopilar y analizar datos en distintas fases de la producción, el SPC ayuda a identificar las desviaciones o anomalías que puedan producirse, lo que permite implementar a tiempo medidas correctoras. Este enfoque proactivo permite mantener estándares de alta calidad, reducir defectos y optimizar la eficiencia de la producción.
El SPC proporciona a los fabricantes herramientas para comprender y gestionar la variabilidad inherente a los procesos de producción. Implica crear gráficos de control para visualizar las tendencias de los datos y distinguir entre la variación normal del proceso y la que puede denotar un problema que requiere atención. Al supervisar y analizar continuamente los datos del proceso, el SPC permite tomar decisiones basadas en datos, mejorar la capacidad del proceso y ofrecer productos de calidad coherente.
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