Los fabricantes deben observar y aplicar a diario diferentes normas, métodos y sistemas, y la norma ISO 9001 ocupa una posición central entre ellos. De hecho, normas como IATF 16949 remiten a ISO 9001, de modo que los fabricantes que cumplan la norma IATF 16949 también deben cumplir la norma ISO 9001. Muchos OEMs consideran que la certificación ISO 9001 es un elemento esencial de la homologación de distribuidores o proveedores.
Debido a su actualización más reciente, la norma se denomina ISO 9001:2015. Esta revisión sustituye a la norma ISO 9001:2008 y se aplica a una gama más amplia de industrias. Uno de los cambios más importantes de la norma en la versión de 2015 es que el modelo del sistema de gestión de calidad ISO 9001 se basa en las aportaciones de los clientes y de los organismos reguladores, los departamentos internos, la comunidad local y otras partes interesadas.
Los fabricantes utilizan software ISO 9001 para demostrar el cumplimiento de la norma ISO 9001. Esto requiere una auditoría, documentada en un informe, que verifique que el fabricante ha implementado y mantiene un QMS que cumple la norma ISO 9001.
En lugar de especificar requisitos para el producto o el propio proceso, la norma ISO 9001 establece buenas prácticas de gestión que dan lugar a una calidad uniforme para cualquier producto o servicio al que se aplique. Como parte de estas buenas prácticas de gestión, la norma ISO 9001:2015 exige que los directivos de una empresa demuestren su liderazgo en la implementación de un QMS que cumpla con ISO 9001, incluida la integración proactiva del QMS en sus actividades diarias.
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